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Amira Arratia

Los recuerdos que yo tengo siempre era como un poco de temor de estar trabajando en TVN, que era el canal manejado por la dictadura y ser contrario a la dictadura y votar que No. Porque me acuerdo que en el año 75 me parece que había un gerente que quería borrar mucho material histórico. Entonces me dijo a mí, tráigame toda la ficha donde esté Salvador Allende, Pablo Neruda, Fidel Castro, la Unidad Popular. Y yo le llevé el material y me dijo “fuera, fuera, fuera, fuera, fuera.” Y yo cuando volví de su oficina dije pero esto cómo vamos a borrar la entrega del Premio Nobel a Pablo Neruda. Imposible. O sea, Fidel Castro, yo no creo que vaya a venir a Chile en muchos años. Es como, ¿cómo vamos a borrar la gira de Salvador Allende? Y guardé la ficha, guardé la ficha. Y si tú no, como era un catálogo manual, si no estaba el material en la ficha en el mar de cintas era muy difícil encontrarlo. Entonces yo digo con ese material, afortunadamente después se recordó parte de la historia de este país que fue muy importante. O sea, ¿cómo ibas a borrar todo lo que había sido el gobierno de la Unidad Popular?, te gustara o no te gustara la la, la dictadura. Porque ahí si no te gusta, si te gusta la dictadura, tenías como, o sea era decir, “mire esto era lo que pasaba, eran puros desordenes, pura marchas”; y sin y si no estabas de acuerdo, decir, “este fue un gobierno elegido por el por, por la gente, por votación libre y ganó un socialista”. O sea, era eran cosas muy históricas. Primera vez que había pasado en este país también.

Entonces toda esaa yo las guardé. Bueno, la franja llega desde fuera, no se produjo en el canal. Se produjo en dos productoras y llegaba en cintas y llegaba directo a la continuidad de TVN. Y desde la continuidad, como nosotros copiábamos todo lo que iba el aire. Copiamos la franja y la dejamos, la dejamos para el archivo como un testimonio de un período muy importante en que se decidía si seguíamos con Pinochet a la cabeza del país y con el sistema dictatorialm o volvía el país a la democracia. Entonces era muy, muy importante. Yo como archivera dije “esto es una de las cosas que tenemos, que tenemos que tener.”

Entonces me acuerdo que la primera sorpresa así personal que me llevé, que fue muy fuerte, fue entrando a un mall, me entregaron un boleto panfletos del Si y yo dije no, yo voy a votar que No, y después me di cuenta de que había sido un tremendo error haber dicho eso, porque podría, podría haber tenido consecuencias. Afortunadamente no las tuvo. Y lo que hice, bueno, en varias ocasiones antes del No, en la medida que se podía, con un grupo de amigos que hacíamos deportes, participábamos en en las protestas, no eran protestas, si no que era por ejemplo, se unía todo Santiago con una cinta amarilla y todos tomábamos la cinta y daba la vuelta a Santiago o en en en marcha silenciosa. Pero esto por supuesto que todo el mundo tenía mucho susto porque no sabíamos lo que iba a pasar. Y más acá en TVN, como te digo, estábamos manejados por la dictadura, era mucho más difícil.

Y el mismo día del no, yo estaba trabajando con dos personas de mi oficina. Trabajamos durante todo el día y con mucha, como, ansiedad de qué iba a pasar, porque en el círculo de amistades mías evidentemente ganaba el No lejos. Pero tú entrabas al canal y era el Sí, el Sí. Entonces tu decías ¿en qué mundo loco estoy viviendo? ¿uál es el mundo que me corresponde? Era muy loco. Y bueno, empezaron las transmisiones y yo me acuerdo que el proceso, asi, de conciencia me puso un suéter blanco que acá abajo tenía una lectura así como lo bordea y decía Power People. Y eran muchas personas, muchas personitas en un en un suéter blanco, personitas negras y Power People. Evidentemente no tenía nada que ver con el no, pero yo lo encontré, me gustó, me gustó, me lo puse ese día, no sé, con algún grado de intención. Y teníamos en ese minuto un director que era militar y me acuerdo. Bueno, empezaron las transmisiones, a nosotros nos llevaron en algún minuto a votar, que también fue bien, bien impresionante, porque tu creías que todo el mundo estába votando que Sí. Entonces decía, “como pongo que No, a lo mejor no van a ver mi voto.” Y eran tiempos en que de verdad era muy difícil estar en el lado opuesto de la dictadura. Y me acuerdo, nos llevarán acá en una camioneta a votar. Volvimos y volvimos a trabajar y empezaron los primeros cómputos. Y de pronto yo me encuentro en un pasillo con el director general del canal, que era un militar, y agarra mi suéter ahí donde estaban, los power people y me dice vamos ganando chiquilla, le digo “¿donde general?”, “en Purranque.” No sé si te ubicas Purranque en un lugar, un pueblo chiquitito al sur de Chile, está creo que es cerca del lago Caburga, en Pucón. “Ah, qué bueno”, dije yo, “que bueno.” O sea, pero y acá adentro, en la desazón, por lo menos los que éramos partidarios del No y quién y que teníamos, estábamos trabajando, era que en todas partes ganaba el Sí. En todas partes ganaba el Sí, era muy raro y cuando ganaban el No, era como por muy poquito margen. Entonces yo decía, ¿que que que qué está pasando? Y a nosotros en la oficina nuestra no nos atrevíamos a escuchar radio, no escuchamos nunca radio.

Entonces después me encontré de nuevo con el mismo, porque yo trabajaba frente a los estudios donde estaban transmitiendo. Entonces era, estaban todos los ejecutivos pasaban entraban y de nuevo el director y me dice “vamos ganando, ¿viste que vamos ganando?” Y yo digo “¿donde?”, “en Isla de Pascua” me dice. Y yo decia, bueno, pero no me ha dicho Santiago, no me ha dicho Concepción, no me ha dicho a Iquique que son grandes ciudades masivamente contrarias, eran contrarias a la dictadura hasta el día de hoy en Iquique gana la gana la izquierda. Y bueno, yo terminé de trabajar como a las diez de la noche, once de la noche más o menos y me pasaron a buscar y yo dije que horrible yo con una pena con angustia tremenda, porque estaba ganando el Sí para la gente interna, a lo que estamos trabajando y lo que transmitía TVN estaba ganando el Sí. Entonces le digo a la persona que me fue a buscar. Viste “¿cómo se dio vuelta todo esto? Nosotros, concentraciones masivas del No. Dónde está la gente, que qué hizo la gente?” Me dice “¿de qué estás hablando tú, de qué mundo vienes, de qué lugar?” Digo, “pero asi dice el canal que va ganando el Sí”, “ha ganado el No en todas partes. Y me acuerdo, de allí nos fuimos a un asado, a la casa de una amiga donde estaba precisamente Patricio Bañados, que era era parte del grupo de mi amigo y que estaba, era el que ponía la cara en la, en la franja. Y los niños están, todo el mundo celebrando, todos felizes. Y yo venía con una cara así de angustia, y yo decía, “¿pero como, si esto no puede ser?”, era un una como mezcla de sensaciones entre el engaño del día y el y la alegría de saber que realmente había ganado el No. Entonces pues ya descansamos y los niños de la casa que eran tres, hacían postas para venir con la información de la de la ciudades de donde iba ganando el N y cuánto sacaba el Sí.

Entonces, pero cuando me fui de aquel canal a la casa ahí en Eliodoro Yáñez era, este Santiago, era un desierto. Era una cosa bien impactante la noche porque no había gente en la calle, las casas a media luz, pero no se sabía que era lo que realmente estaba pasando. Y el canal nuestro cuando ya reconocieron el triunfo del No, ya las transmisiones se apagaron, o sea, se acabaron. Y se acabó el día y, te digo, al otro día era la alegría. Ya salimos todos a celebrar y celebramos por todo Santiago y era, bien impactante porque era como salir. Mi sensación era como haber estado en un túnel donde no veíamos la luz y de pronto empieza con la campaña del No, empieza a aparecer una pequeña esperanza de que si esto esto podría cambiar. Y para mí trabajando los archivos había sido muy significativo todo ese tiempo, porque cuando tú trabajan en los archivos que son unilaterales, de pronto es muy difícil, cuando tú quieres catalogar un material realmente, que es lo que fue, y hay un periodista de la dictadura al servicio de la dictadura que te dice no, eso es terrorismo, entonces no, “pero si fueron los militares que entraron a la casa”; “no, ponle una T, que eso es un acto terrorista.” Entonces y cuando tú quieres trabajar de una forma distinta, o sea, en mi caso no, nunca estuve de acuerdo con la dictadura, nunca. Por la violación a los Derechos Humanos, por la injusticia, por todo. No podía, no podía. Pero también era una situación muy difícil porque tú dices ¿que hago en TVN? O sea, era o tomo una metralleta y entro a la clandestinidad, o me quedo aquí trabajando tranquila y hago todo lo que tengo que hacer. O sea, eso sí, yo lo hice muy en conciencia a trabajar profesionalmente. O sea, nunca usé mi no sé mi forma, mi sentimiento, mi forma de pensar para hacer mal un trabajo que tenía que ver; porque a veces yo tenía que buscar imágenes de Pinochet sonriendo porque iban a hacer un spot y yo las buscaba. No, no, no tenía, porque era parte del trabajo, te fijas, era parte del trabajo. Pero pero fueron momentos muy difíciles y después se compensaron, se recompensaron esos momentos difíciles con la vuelta a la democracia. Y es un país que empezó, yo siento que empezó a crecer, pero también fue esa vuelta a la democracia bastante dolorosa, porque se empezó a saber muchos casos de detenidos desaparecidos, que ante la gente con el temor no lo hablaba.

Y yo creo que una de las cosas valiosas que, que hizo el presidente Aylwin fue crear la Comisión Rettig. Y el Presidente la dio a conocer al país y, y tú dices “sí, había, que había que saberlo.” Yo por eso guardé muchas imágenes de archivo, porque yo pensé que en algún minuto esas imágenes iban a servir para hacer una reconstrucción histórica, para hacer un un, para mostrarle a Chile te digo, sin un tema político, sin un tema revanchista, sin un tema nada. Sino que a los niños que nacían y que en ese minuto, cuando volvimos de la democracia tenían dieciocho años, que se yo, los niños, decirle si Chile fue democrático y en este país pasó esto y antes eramos esto. Entonces ahí yo me siento como muy feliz con él, con el trabajo y la recuperación histórica, porque porque son trabajo de investigación profundo que hicimos en los archivos y fuimos encontrando imágenes, encontrando imágenes. Porque nosotros después del golpe, entraron los militares a la al centro de documentación, que no era lo que ahora era, muy pequeño y era basado en cine. Y quemaron, quemaron el cine, entonces nunca supimos lo que perdimos, pero también era muy difícil cuando de ellos, ellos de pronto querían justificar el golpe militar y decir que era lo que había pasado en la Unidad Popular los desórdenes, las marchas, el caos, el desabastecimiento y todo, no había imágenes con quien ilustrar eso porque quemaron mucho, mucho material. Y bueno, la satisfacción que te queda primero es es que ganó tu postura, tu postura y lo otro es haber colaborado con las imágenes de lo que ha sido la reconstrucción histórica de todo ese período a las nuevas generaciones. Yo digo para que queden ahí, sean consulta pública.

Cuando ganó el no hay una foto mía que está haciendo flamear la bandera del no dentro del canal. O sea, yo nunca vi que me iban a sacar una foto, pero era tanta la alegría de de haber ganado, de haber, de habercomo te digo, haber vuelto la democracia, que para mí quizás el momento más indescriptible de felicidad fue entrar al canal y que no había un guardia armado porque durante diecisiete años nosotros entrábamos y los guardias estaban armados y tú hacías la cola del casino para almorzar y veías que en los bolsillos tenían la pistola. Entonces era, pero ya nos habíamos acostumbrado a vivir, era parte del paisaje, pero cuando el primer día, al otro día del no, yo no podía creer. O sea, eso fue muy significativo para mí.

El hecho de que haya ganado el No y haya vuelto la democracia, yo sentí que, a mí por lo menos me reafirmaba como persona, yo ya no era un ente y no era una persona que iba por la calle, que en cualquier minuto me iban a decir “su carnét” y si yo no lo tenía, pum, o no pase por aquí, pase por allá. Porque yo me acuerdo una vez estaba como en el año inicio, el 73 en Uruguay con una amiga y estamos filmando una estatua y llego un militar con metralleta y dijo “ustedes no pueden estar aquí, boom! Córranse». Y yo le dije a ella, creo que nunca nos va a pasar a nosotros algo así. A los tres meses teníamos el golpe de Estado ahí. Entonces, claro, pues tú cuando estudias la historia te das cuenta que era como en toda América Latina, los golpes de Estado. Entonces ese, ese volver a la democracia era volver a ser persona, volver a ser, a ser creíble, volver a quererte, volver a tratar de encontrar tus sueños que en algún minuto quedaron truncos. Yo nunca soñé ni ser revolucionaria ni nada. Nunca, nunca me inscribí en un partido político tampoco. Asi que, pero era esa ansia de ser grande. Decía yo de de que no tengo miedo. Eso era lo, yo creo que ha sido lo más importante. Perder el miedo porque teníamos, yo creo que habíamos perdido la capacidad de asombro y habíamos ganado el miedo en nosotros mismos. Estabamos. pienso muy, muy liquidados en ese sentido. Pero, ya estamos de vuelta.