Este programa se llamó Belén. Es un programa que yo creo que hasta el día de hoy la gente no conoce. Se mantuvo en una confidencialidad muy grande para que no lo eliminara. Nunca el gobierno entendió lo que estábamos haciendo. […].Belén nace por un viaje que hace José y María (María a punto de tener su hijo) al lugar donde ellos tenían que inscribirse. Coincidentemente, el emperador de la época se llamaba Augusto, igual que el dictador de acá. Entonces nuestros afiches grandes eran copiar exactamente lo que decía Lucas (2, 1-4): “El emperador Augusto ha convocado un censo donde todos los habitantes tienen que inscribirse y participar.”