Bueno, mi nombre es José Naín Pérez. Yo soy Mapuche de la comuna de Galvarino. Estamos ahora aquí en este lugar, mi comunidad, Pangueco Soto Lincoñir. Esto queda al noroeste de la ciudad de Galvarino, alrededor de 14, 15 kilómetros. Y estamos en un lugar muy simbólico para nosotros, para los Mapuche que vivimos en este lugar. Aquí son alrededor de 14 comunidades Mapuche que nos empezamos a reunir durante la dictadura militar. Nuestros longkos, nuestros machis, nuestros dirigentes, nuestros werkenes de la época empezaron a levantar el movimiento que se conoció a nivel nacional, que se llamaba Admapu, que era una organización Mapuche del nivel nacional, en donde había muchos dirigentes Mapuche de la región. También había gente de Santiago. Pero lo que yo recuerdo es que este movimiento se creó un poco para levantar la demanda de justicia social, pero también incidir en lo que implicaba buscar justicia para la gente que había sido detenida, desaparecida. Para los torturados Mapuche había mucha gente que venía a este lugar y que era de familias que habían desaparecido. Mapuche de Lautaro, principalmente, de Galvarino. Mapuche de Lumaco, recuerdo yo. Recuerdo también que había gente de Panguipulli, que venían y que querían a través de este movimiento colectivo Mapuche buscar justicia. Era muy difícil porque todos sabemos la connotación que tuvo el golpe militar en Chile, una de las dictaduras más fuertes de América. Y eso sin duda que significó para nosotros el adormecimiento, la pérdida de muchas cosas que eran propias de nuestra cultura. Porque Pinochet dictó una ley que decía que las tierras indígenas dejaban de ser indígenas e indígenas los que las habitaban. Es decir, Pinochet a nosotros nos quiso eliminar por un decreto ley. Que no fue posible, que dividieron las tierras, sí las dividieron, pero nosotros no dejamos de ser Mapuche. No nos arrancaron nuestra idiosincrasia, no nos arrancaron nuestro idioma, no nos pudieron arrancar nuestra cultura, nuestra espiritualidad. Y con eso seguimos conectados a la tierra. Y esos elementos hicieron también posible que los Mapuche levantáramos este movimiento inspirado en nuestra cultura, en nuestra espiritualidad, en nuestra religiosidad, para un poco mimetizar lo que era el proyecto político Mapuche que se venía con mucha fuerza, que estaba emergiendo en distintas regiones, en distintas comunas del país. Y uno de los actos importantes que se hacían de esta organización fue justamente en este lugar, en Pangueco. Se hacían otros también en Lumaco, en la comunidad de Collinque. Se hacían también en la comunidad de Panguipulli, en Lautaro. Pero este sin duda era uno de los más grandes por lo que significaba vivir como en el centro del territorio Mapuche. Aquí convergían muchas, muchas fuerzas Mapuche. Muchos longkos, muchas machi, muchas autoridades. Yo recuerdo que siempre estuvimos rodeados de militares. Los militares venían a preguntar qué era lo que estaba pasando en este lugar. Y nuestros viejos, nuestros longkos, nuestros dirigentes les decían nosotros estamos haciendo una ceremonia espiritual. Espiritual que la hacemos siempre, que la hacemos cada cierto tiempo y que no tiene que ver ni con política ni con nada. La astucia que tenían ellos hoy día yo la puedo recordar con mucha fuerza porque en definitiva era una actividad que estaba en contra de lo que dictaba Pinochet. Que no se podía juntar la gente, que no se podía reunir, que no podían hacer actividades ni políticas ni culturales por ley. Sin embargo, nosotros éramos capaces de hacerlo. Y desde aquí se empezaron a planificar las primeras recuperaciones de tierra. Las primeras recuperaciones de tierra se hicieron de aquí. Se levantó el movimiento y se empezaron a ocupar los predios. Y también era todo muy clandestino por decirlo hoy día. Pero también significaba que nosotros queríamos como posesionar, nosotros, digo yo, porque estoy hablando también en nombre de mis antepasados y de la gente que está hoy día todavía con vida. También queríamos que el pueblo de Chile supiera que nosotros a pesar de estar con ellos en el dolor que significó la dictadura militar nosotros también queríamos que los chilenos nos vieran como un pueblo distinto. Como un pueblo que teníamos nuestras particularidades y que esas particularidades hacían que la lucha también fuera de una manera distinta. Porque nosotros no solo perdimos en la dictadura militar a nuestros seres queridos sino también perdimos la tierra. Perdimos la tierra, esta tierra que se le entregó gratuitamente a las empresas forestales, extranjeras, nacionales. Entonces se nos arrebataron muchas tierras a nosotros. Entonces era doblemente el golpe que nos habían pegado a nosotros a los Mapuche y eso queríamos también que los chilenos lo entendieran y que si se abría una ventanita como fue el plebiscito también se considerara nuestra particularidad. Ese era el fin, no era solo luchar contra la dictadura militar sino también luchar contra ese sesgo que muchas veces tuvo la sociedad chilena o que aún lo mantiene y que muchas veces dicen que nosotros queremos privilegio en este país. Nosotros no queremos privilegio en este país los Mapuche. Los Mapuche fuimos los primeros habitantes de esta tierra. Somos los dueños naturales de este territorio y hoy día somos los más pobres, los más despojados, los más aislados y eso yo creo que era lo que buscábamos y por eso también desde nuestras comunidades, desde nuestros territorios nosotros apañamos lo que fue el plebiscito.
Enarbolamos nuestras banderas culturales que teníamos en ese tiempo porque no teníamos un símbolo único, teníamos la bandera blanca, la bandera azul cada comunidad tenía su bandera y salíamos con nuestras banderas a luchar en contra de la dictadura militar. Y los Mapuche sí estuvieron en el plebiscito participando ¿y cómo participamos nosotros en el plebiscito? Primero en una lucha para que llegara a darse el plebiscito para hacer conciencia a nuestra gente, pero después también participamos votando, votando y yo recuerdo que aquí se hicieron caravanas de gente que fueron a votar. Muchos, muchos Mapuche los interceptaban por las calles de los militares diciéndole que votaran por el Sí, que votaran por Pinochet que la dictadura le iba a resolver los problemas, pero la gente ya no creía más en estas cosas. Y empezó a levantarse como una bola de nieve el movimiento Mapuche y se empezó a empoderar. Y eso yo creo que fue lo que más a nosotros nos llenó también de mucha fuerza a las generaciones que veníamos, porque este movimiento político-social Mapuche nos llevó también a fortalecernos con la identidad. Nos llegó a decir que la verdadera lucha que nosotros teníamos que dar como Mapuche tenía que ser con nuestra identidad, no pasarnos al bando de los chilenos, porque pasándonos al bando de los chilenos nosotros perdíamos todo lo que teníamos o lo que tuvimos como pueblo. Entonces para nosotros en la memoria colectiva del Mapuche está de que nosotros apoyamos mucho a la sociedad chilena para salir de la dictadura militar. Nos jugamos. Hubo muchos dirigentes Mapuche que se jugaron. Muchos dirigentes Mapuche que se fueron al exilio.
Muchos dirigentes Mapuche que murieron. Ese fue nuestro aporte a la resistencia en contra de la dictadura militar. Pero cuando se genera todo este proceso de cambio de sacar a Pinochet, y que se vaya Pinochet y que llegue la famosa democracia, también los partidos políticos de centro izquierda se olvidaron de nosotros se olvidaron del pueblo Mapuche. Empezaron a hacer política con sus amigos militantes que eran de origen Mapuche y ahí se empezó a desvirtuar. Y en ese momento nosotros, el movimiento ADMAPU 87, 86, 87 ya igual venía en decadencia porque se había politizado partidariamente. Se metieron los partidos políticos de izquierda y ADMAPU en ese tiempo. Yo recuerdo que lo empezaron a hacer pebre. Empezó la división interna y una facción de ADMAPU dice, entonces nos vamos.
Y miramos hacia nuestras comunidades y pensamos, ¿por qué no tomamos esa fuerza de los centros culturales, de los eventos culturales que hacíamos en los distintos territorios para ayudar a sacar a Pinochet y lo convertimos en un movimiento político social? Y el 89 surge lo que fue conocido también como el Consejo de Todas las Tierras el Consejo de Todas las Tierras. Se formó al alero de los longkos, de las machis, de los wewpifes, de los ngenpin(es) que son la figura política, espiritual, religiosa de nuestro pueblo. Y nosotros ahí anclamos todo lo que era nuestra demanda política y empezamos a generar qué quisimos hacer con el Consejo de Todas las Tierras. Nosotros primero quisimos demostrarle a la clase política que estaba tomando el control del gobierno en Chile de que nosotros queríamos que nuestros derechos caminaran por carriles totalmente distintos a la demanda que tenía Chile como sociedad. Que había una deuda con el pueblo Mapuche, que había tierra usurpada, que había derechos que se habían conculcado en este país, y que era una buena manera de empezar a buscar una solución, y dentro del hito que marcamos nosotros venía la conmemoración de los 500 años de la llegada de los españoles a América. Los 500 años era una fecha muy simbólica para los indígenas de América y dentro de eso estábamos los Mapuche. Y nosotros nos propusimos enarbolar un símbolo Mapuche como si fuera una bandera. Empezamos a discutir no tenemos un símbolo que nos identifique. No podemos hablar en los medios de comunicación…cuando salía la movilización Mapuche los medios de comunicación siempre ponen una pantallita atrás, ahí, cuando uno ve la tele entonces hablan del fútbol y ponen algo… y cuando hablan de los Mapuche no sabían qué poner, si poner una mujer vestida de Mapuche un Mapuche con un sombrero. Nos empezamos a dar cuenta de que necesitábamos que el mundo nos conociera a través de un símbolo y ese símbolo para nosotros era la bandera. Fue todo muy complejo porque en ese tiempo no había quizá la tecnología ni estaban los medios para movilizarse. Nosotros tuvimos que llegar a Neuquén tuvimos que llegar a Bariloche tuvimos que estar en Zapala en el territorio argentino, pero también tuvimos que llegar hasta Chiloé, tuvimos que llegar hasta Santiago, de Cordillera a Mar a consultar y hacer partícipe a todas las comunidades y a todos los Mapuche que quisieran para construir este proyecto político de la bandera Mapuche. La gente se motivó mucho apoyó mucho. Los lafkenche hicieron su bandera los pewenche hicieron su bandera los wenteche, los nagche, los puelches de Argentina y después sintetizamos porque los colores eran similares para nosotros los colores están como bien definidos. Para los Mapuche el azul siempre es el infinito el espacio, la claridad, la esperanza la luminosidad. Había azul. Estaba el verde, que el verde representa la biodiversidad el itrofill mongen, decimos nosotros. La medicina, la vida. Estaba el amarillo que representa el kultrun que es la figura de nuestro símbolo que usa la machi para hacer sanaciones. Y por supuesto que el rojo, que no es lo mejor pero que también graficamos de que en este territorio hace más de 500 años que se ha derramado sangre Mapuche. Desde que llegaron los españoles hasta el día de hoy ha habido jóvenes que han sido asesinados en democracia por la policía. Y todo entonces eso nos ha dejado de decantar. La tierra se sigue manchando de sangre Mapuche cuando ya no debería pasar. Porque uno dice bueno, las violaciones a los derechos humanos se dieron atrozmente en la dictadura militar pero en democracia a nosotros ya se nos han asesinado alrededor de 14 jóvenes a manos de la policía, agentes del Estado. Entonces, ojo con eso que la violación a los derechos humanos en el caso Mapuche, sí bueno, entonces así construimos este proyecto de bandera sacamos la bandera única y nosotros el 6 de octubre, el 6 de octubre del año 1992, lanzamos la bandera en Temuco con alrededor de 1500 personas. Hicimos una edición de bandera muy grande y regalamos las banderas y todo y ese mismo día, bajo el expresidente Aylwin se querelló en contra de la organización nuestra por asociación
ilícita y atentado a la República de Chile una cosa así. y nos procesaron, nos condenaron, empezaron a pedir que nosotros bajáramos la bandera que no enarboláramos más esa bandera. Y tuvimos que empezarles a explicar a la clase política de Chile a los chilenos a la clase política de centro y de izquierda que nosotros no queríamos invadir a nadie, que la bandera Mapuche no era para imponérsela a nadie, que no era una bandera belicosa que solo tenía como propósito de que nosotros los Mapuche tuviéramos un símbolo que nos identificara. Y el que se sintiera Mapuche en el corazón y en la mente que abrazara esa bandera y el que se sintiera chileno siendo Mapuche que siguiera abrazando la bandera chilena. Porque para mí y para muchos de ese entonces la bandera chilena era la bandera que nos había usurpado el territorio Mapuche. Una vez que conquistaron este territorio bajo la violencia militar lo primero que hicieron fue poner la bandera chilena. Entonces para mí eso no era un acto de reconocimiento y ahí tuvimos la bandera. Nos condenaron a los 144 Mapuche los condenaron a tres años y un día de cárcel algunos zafaron de la condena con otro tipo de pena pero que sí se convirtió en un hito muy importante en democracia que haya seguido la represión con nosotros. Entonces luego siguió este movimiento por supuesto que nosotros seguimos trabajando, seguimos haciendo eventos culturales muy grandes porque seguimos nosotros usando en el buen sentido de la palabra nuestra cultura, nuestras expresiones culturales para generar el movimiento Mapuche para fortalecerlo para luchar en contra de la forestal, en contra de los colonos que nos habían usurpado nuestras tierras. Entonces esto que está aquí esto que usted vino a ver. Es como el piso, el ancla, es la base de todo lo que hoy día el pueblo Mapuche ha construido después del plebiscito, después de la dictadura militar, con tierras recuperadas con beca para los niños indígenas que están estudiando, con muchas más facilidades con entrega de tierra legal del Estado. Pero todo nació aquí alrededor de un rewe que ya no está, que se quemó. Pero que los que tenemos la conciencia todavía como pueblo, como colectivo lo vamos a seguir teniendo lo vamos a seguir usando. Vamos a seguir tratando de demostrarle a nuestros niños, a nuestros jóvenes de que la tierra es importante y la tierra es el mejor testigo que tenemos nosotros de cómo hemos sufrido, pero también cómo luchamos para conquistar nuestros derechos.
Entrevista realizada en julio del 2023