Ricardo Lagos Escobar

Ahí fue cuando dije que era la noche mejor de mi vida. Y un periodista me dijo: “¿Pero cómo, si dicen que usted puede ser presidente?” Y yo le dije: “No sé si eso va a ser así o no, no tengo idea, pero le puedo asegurar que si llego a presidente, esa noche no va a ser como esta”. Llegué a presidente y esa noche no fue como esa

Transcripción

Día del plebiscito. Despertamos temprano como todos los chilenos. Lo primero que supe fue que me informa mi hija Ximena que va mucha gente caminando a votar como a las 6 y media 7 de la mañana, allá porm La Reina, el sector popular de La Reina. Yo salgo del condominio que tenía en La Reina, estas casas tipio Castillo Velasco, y me doy cuenta que hay u parroncito y donde termina el parroncito está la parte más pública de allí, y está lleno de prensa: estaban esperando que yo saliera de casa. Me preparopara enfrentar la prensa, primero miro para atrás y piensoe ”esta noche volveré a mi casa?”. Bueno ese era el espíritu, que uno tenía dudas pero no podía expresarlas porque entonces la gente se asustaba. Y de ahí entonces me fui a la sede del partido, y de ahí alrededor de las 10 de la mañana me fui a votar. Se votaba en una mesa en un edificio como de dos pisos, pero mi mesa estaba en la primer piso. Y al llegar ahí me doy cuenta que hay una larga cola. Y me pongo en la cola. Y unas personas, primero me empiezan a ver, no había la furia de sacarse fotos como hoy, pero alguna gente también se sacaba fotos. Y había un gran silencio. Sin embargo, de repente empiezan del segundo piso a gritar cosas. Y me doy cuenta que se refieren a mí, no en términos muy amigables. Y entonces veo que también desde el segundo piso, le empiezan a responder. Y cuando descubren que yo estoy en la cola, en ese patio, porque en el primer patio, pero del segundo piso te están mirando a ti, y comienzan entonces unos tímidos aplausos. Y los gritos aumentan, y los aplausos aumentan. Y se empezó entonces a trasladar esto hacia abajo al primer piso. Y las colas que eran pacíficas en el primer piso, y la gente que yo creo que me reconocía muchos de ellos pero se hacían los lesos como que no me conocían. Entonces, en vista de lo que pasaba arriba, se entusiasmaron abajo y abajo se produce una pelea entre los que aplaudian y los que pifiaban. En vista de lo cual que yo no encontré nada mejor que empezar a agradecer a los de arriba y a los de abajo, haciendo como que no escuchaba los otros gritos. Esa fue mi experiencia votando.

De ahí nos fuimos, estabamos en en Hotel Galerías, ahí estabamos en conctacto directo con un sistema de cómputos propio que teníamos. Había un sistema de computos del No, pero el partido mío tenía tambiíen su propio sistema de cómputos. Y ahi estabamos chequeando cuantas mesas se habían constituído etc. Fue un almuerzo rápido, muy frugal, y yo de repente miro y la hora y digo “ahora voy a ir a dormir, porque esta noche va a ser larga.” Y me fui con mi mujer. Y me estaba quedando dormido y de repente empiezan a llamarme de afuera, porque estaba llegando Pierre Mauroy, el que había sido primer ministro de Francia. Pierre Mauroy me había dicho “yo voy a estar con ustedes el día del plebiscito” y cumplió. Y llegó en un avión que llegaba como a las 11 de la mañana 12 y llegó al hotel ahí, a las 3 de la tarde, así que tuve que partir ahí y estar con él un rato. Él después se fue a otros lugares y ya alrededor de las 6 de la tarde empezó a llegar mucha gente. Los delegados extranjeros había que atenderlos y que se yo, explicarles. Se portaron muy bien porque todos querían estar en Santiago, pero entendieron que cuando les decíamos que tenían que ir a regiones a provincias, porque ellos en regiones estaban solos, y lo hicieron y eso fue muy importante. La gente se sentía como protegida que llegó un señor que en su país, es diputado, senador, ministro.

El comando de No, había dicho que iba a dar su primer cómputo cuando tuvieramos el 10 por ciento de las mesas excrutadas. Yo no le dí importancia a eso. Lo concreto es que el primer cómputo fue a favor del gobierno, muy amplio, pero cuando salió el seundo computo a las 9 de la noche, que todavía le daba una pequeña ventaja, casi empatado, pero pequeña ventaja al Sí, yo dije “no puede ser, tenemos que salir nosotros.” Y ahí se produjo la discusión mas seria de la noche con Genaro Arriagada, porque Genaro decía “no, yo tengo que espera rel 10%.” Y yo a esas alturas le dije “al diablo tu 10% yo quiero que des

las cifras cuando estamos ganando.” Entonces me dice “tengo que consultar”; en el fondo era con Aylwin. Y yo le digo mira “ yo voy a citar a rueda de prensa, a las 9:30 de la noche, y yo voy a leer el cómputo”. “Pero tu no puedes”, “¿por qué no puedo?”, le dije; “o tú lo haces.” Bueno, se asustó. A las 9:30 llega la prensa para mi rueda de prensa. En ese momento Genaro me dice “estoy entrando a leer mis computos”. Entonces, mi rueda de prensa consistió en decir, “les quiero decir que en estos instanctes estamos dando los cómputos del No, que dicen que vamos a ganar.” Y de esa manera se resolvió el problema.

El segundo problema fue más complejo. Y es cuando nos dicen que algunos lugares se están retirando las fuerzas de Carabineros, y luego que, aparentemente algunos buses de fuerzas especiales se están desplazando. Y nosostros, como creo habertelo dicho, sabíamos que los buses estos de fuerzas especiales habían sido buses que habían sido robados, pertenecían a, robados al transporte colectivo, y eran buses Mercedes Benz, de la misma, no solamente la marca, de la mismas especificaciones, que los buses que tenían las fuerzas especiales. Y lo que se suponía era que, fuerzas especiales disfrazadas de Carabineros, iban a entrar a ciertas poblaciones a producir problemas. Y ahí si estabamos muy preocupados. Afortunadamente, aparentemente después hemos sabido porqué estas cosas no pasaron a mayores. Y de ahí entonces comenzó lo que ya por todos es conocido. Esa noche yo no estaba invitado a ningún canal de televisión. Estaba prohibido aparecer en televisión. Y, ahí si fue cuando vimos primero las conversaciones entre Aylwin y Jarpa, en un canal de televisión, en donde Jarpa le dice a Aylwin, “bueno, lo felicito, entiendo que ustedes ganaron.” A mi me llamaron un par de personas del comando del Sí para decirme ustedes ganaron.

Y ahí nos empezamos a poner más tranquilos. La intranquilidad era que el gobierno no daba resultados. Y de hecho el gobierno no dió resultados hasta después de una reunión de la junta, a las 12:30 de la noche, reunión a la cual llega Matthei, y dice su primera frase al entrar a la reunión, “entiendo que el No, ha ganado.” Fue la primera percepción que hubo del triunfo. A partir de eso ya los acontecimientos se suceden muy rapido. Y eso significó entonces que alrededor de las 1 de la mañana, nosostros vamos a dar los resultados a nuestro juicio finales, y Genaro Arriagada me pide que por favor yo me traslade al comando del no, porque Aylwin va a leer el resultado final. Y ahí entonces lee Aylwin el resultado final, y ahí es cuando el termina de leer eso y me ve y nos damos un abrazo. Es un abrazo que anda por ahí y que dio la vuelta al mundo. De ahí me volví al Hotel Galerías, en donde agradecí a los que estaban en el hotel. A esas alturas había muchos, muchos delegados extranjeros. Llegó una delegación muy grande del Parlamento Europeo, me acuerdo, y se cortó la luz, cosa que produjo mucho. Con lo cual mi brillante discurso que pronuncié en ese momento no quedó para la historia. Yo escuché un pedazo de eso de un hijo mío que grabó. Pero fue un discurso emotivo, no era para menos. Y lo que sí me impactó fue ver a un par de parlamentarios franceses que empezaron a llorar. Entonces ellos después a modo de explicación me dijeron, que estó no les había pasado desde que entraron a París con de Gaulle. Deducirás tu que era gente mayor que yo. Y efectivamente estaban muy impactados con lo que pasó. Y de ahí entonces bueno, muchos abrazos, esto y lo otro y lo de más allá. Ahí fue cuando dije que era la noche mejor de mi vida, y un periodista me dijo “¿pero cómo? si dicen que usted puede ser presidente.” Y yo le dije, “no se si eso va a ser o no, no tengo idea; pero le puedo asegurar que si llego a presidente, esa noche no va a ser como esta.” Llegué a presidente, y esa noche no fue como esta.